La presión policial en la costa andaluza desvía hacia Ibiza el tráfico de hachís por mar
El SVA y la Guardia Civil detienen en alta mar a dos holandeses con 2.000 kilos
La actividad de esta red se detectó hace aproximadamente seis meses y el pasado domingo fueron detenidos en alta mar dos ciudadanos holandeses en posesión de 2.000 kilos de hachís repartidos en 66 fardos almacenados en las bodegas de una embarcación. La interceptación de la droga, valorada en alrededor de dos millones de euros, se llevó a cabo en aguas internacionales, a la altura de Almería, cuando los narcotraficantes se dirigían a la isla procedentes de algún punto de la costa marroquí, donde cargaron la droga. La barca, de diez metros de eslora, tenía amarre en Sant Antoni y, según explicaron las mismas fuentes, no era la «típica lancha rápida; de hecho, lo curioso es que no llamaba la atención», añadieron.
En la operación intervinieron un helicópterpo y una lancha del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de Almería apoyados por la dotación de la lancha ´Cormorán´ del SVA de Ibiza. No obstante, la investigación ha corrido a cargo de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) del Cuerpo Nacional de Policía y del SVA de Girona, donde se detectaron los primeros indicios de la actividad delictiva.
Para poder aboradar la embarcación, de pabellón holandés, y detener a los dos tripulantes (que, según los investigadores, en cuanto avistaron la lancha del SVA pararon motores y se entregaron sin ofrecer resistencia), las autoridades policiales españolas tuvieron que solicitar permiso a la embajada neerlandesa.
La investigación se inició a mediados de diciembre, aunque la Udyco y el SVA llevaban desde agosto detrás de los integrantes de la banda. El problema es que estos no mantenían una infraestructura estable en la isla, que han estado utilizando como base de operaciones y que solo visitaban para preparar los envíos. De hecho, es posible que los dos detenidos no hayan estado nunca antes en la isla. «Dejaban el barco aquí y, dos o tres semanas después, dos personas venían y se lo llevaban. Al no tener residencia en Ibiza, era imposible seguirles la pista», explicaron las mismas fuentes.
No obstante, la investigación tiene registradas estancias anteriores en hoteles de la isla de otros miembros de la red, que utilizaban embarcaciones de recreo «normales, sin motores especialmente potentes», para no levantar sospechas, añadieron las mismas fuentes.
http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2011/01/19/presion-policial-costa-andaluza-desvia-ibiza-trafico-hachis-mar/458071.html

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