Vigilancia Aduanera, ni navega ni captura

Las restricciones presupuestarias limitan las patrullas por mar y reducen a cero el número de aprehensiones de droga este año

La crisis ha llegado a los cuerpos de seguridad, y Vigilancia Aduanera ha sido uno de los primeros en notarlo. El plan de austeridad diseñado por la Dirección General de Madrid ha recibido el eufemismo de Plan de Navegación Selectiva. En la práctica, según explican los mismos funcionarios, se traduce, por ejemplo, en la limitación a tres días semanales las patrullas marítimas de la embarcación Gavilán, con base en Palma. El resto de la semana los funcionarios son destinados a "vigilancias fantasma" por las playas. "¿Tú ves muchos sospechosos de contrabando en una tarde de playa?", se pregunta con recochineo un agente. Los funcionarios apuntan una consecuencia clara de este recorte. De los 5.000 kilos de hachís y 43 de cocaína intervenidos por este servicio el año pasado, se ha pasado a incautaciones cero durante el año que acaba.
Vigilancia Aduanera es un cuerpo policial dependiente de la Agencia Tributaria destinado a la persecución del contrabando, y muy especialmente del tráfico de drogas. En la isla cuenta con dos embarcaciones, una muy antigua, denominada Águila, que está inactiva desde hace un año, y el patrullero Gavilán, que aunque ya tiene 22 años, ha participado en la intervención de grandes partidas de droga en las islas, muchas veces en colaboración con la Policía Nacional o Guardia Civil. El servicio cuenta en Palma con unos setenta funcionarios, de los que unos 20 integran la tripulación de los barcos. El resto se dedican a la investigación y a tareas administrativas.
Funcionarios de Palma explican que el servicio marítimo de Aduanas ha sufrido a lo largo de este año sucesivos recortes en su presupuesto, "que lo han llevado a su práctica inactividad". Según estas fuentes, "el problema surgió a principios de año, cuando la Agencia Tributaria y en particular el director general de Aduanas, Nicolás Bonilla, ordenó centrarse en actividades que supusieran una recaudación, dejando de lado prácticamente la lucha contra el narcotráfico en el ámbito marítimo, una actividad considerada poco rentable (las drogas incautadas no se pueden vender)".
Las nuevas directrices de ahorro se establecieron en el denominado Plan de Navegación Selectiva, que en la práctica, según las fuentes, se tradujo en la paralización de la mitad de su flota de patrulleros. En Palma, el plan supuso que el patrullero Gavilán permaneciera amarrado a puerto cuatro días a la semana, con lo que los días de patrulla se reducen a tres a la semana, coincidentes por lo general con el fin de semana, y las salidas son, como máximo de seis horas, lo que limita notablemente la zona de vigilancia.
El resultado a nivel nacional es una reducción drástica de la cifra de droga intervenida, cifrada en un 50 por ciento. Pero en Mallorca el descenso de capturas es todavía más acusado. En el año 2008, según comentan los propios funcionarios, el servicio intervino en Palma 43 kilos de cocaína y cinco toneladas de hachís. A lo largo de este año, la cifra de droga incautada se ha reducido a cero.
La nueva estrategia ha afectado también al trabajo de los funcionarios. Anteriormente los tripulantes de las patrulleras dedicaban la mayor parte de sus jornadas a tareas de vigilancia en el mar, en horarios distintos, controlando las embarcaciones sospechosas . Ahora, estos especialistas se dedican a labores de oficina –sin una labor muy definida, explican– o a patrullas en coche por las playas "en busca de algún sospechoso fantasma". Entre sus últimas funciones, controlar en el puerto a los pasajeros que desembarcan de los cruceros.
El malestar entre los funcionarios por el Plan de Navegación Selectiva ha conducido a la creación del Sindicato Nacional del Servicio de Vigilancia Aduanera (Sinasva). Un representante de este sindicato explicaba que el plan obedece a que los responsables del servicio "no tienen en cuenta la importancia de la labor preventiva de las patrullas". También expresó sus temores de que fuera solo el principio para limitar el servicio a labores recaudatorias y retirarlo de la lucha contra el narcotráfico. "El cambio se está haciendo de forma paulatina, pero ahora ya han hecho que funcionarios altamente especializados, como los tripulantes de los patrulleros, se dediquen a temas como el control de los barcos en puertos o la venta de gasóleos con un objetivo meramente recaudatorio".
Desde la dirección de Vigilancia Aduanera de Palma se declinó ofrecer su versión para la elaboración de este reportaje aunque se admitió la reducción de patrullas derivadas del Plan de Navegación Selectiva. http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2009/12/06/vigilancia-aduanera-navega-captura/527733.html